Sujeto activo del derecho es cualquier persona, bien individual, bien colectiva, bien nacional, bien extranjera, tanto viva, como fallecida.
Sujeto pasivo es el Estado, especialmente el poder ejecutivo y el poder judicial.
También es sujeto pasivo las personas individuales y los grupos sociales, religiosos, partidos políticos...
Es especialmente subrayable la posición de sujeto pasivo, de las compañías o empresas que suministran los servicios telefónicos, por estar en una posición privilegiada desde el punto de vista técnico, de mayor posibilidad o facilidad de interceptación de las conversaciones telefónicas.